Entrevista a Pilar Esteban, OCTG & CCUS Downhole R&D Manager.
Tras finalizar tu tesis doctoral en Física de Materiales y Metalurgia de Aceros Inoxidables, te incorporaste a Tubacex como metalúrgica en el departamento de Calidad de TTI. ¿Cómo fue esa transición del mundo académico a una compañía industrial líder en soluciones tubulares? ¿Qué aprendizajes destacarías de esos primeros años?
La transición del ámbito académico al industrial supuso un reto importante. Durante mi tesis doctoral, trabajé en un proyecto de colaboración con Tubacex y tras la defensa me incorporé inmediatamente a la empresa. Durante los primeros meses tuve la oportunidad de conocer la interacción en el día a día con las plantas y su equipo humano, desde operarios, pasando por los ingenieros de proceso, hasta directivos de planta. Esto me permitió familiarizarme con la dinámica de una compañía industrial. Uno de los mayores desafíos fue adaptar la forma de comunicar, ya que en la universidad se trabaja con un lenguaje básicamente técnico y un horizonte a largo plazo, mientras que en la industria es necesario tomar decisiones con rapidez y con información limitada. Aprendí a apoyarme y confiar en el equipo y a integrarme en la estructura organizativa. Además, tuve que enfocarme en soluciones aplicadas, pasando de un entorno puramente académico a uno donde la innovación debe traducirse en resultados concretos para la empresa y sus clientes. Mi incorporación coincidió con los inicios del departamento de I+D+i de Tubacex a nivel técnico, lo que sentó las bases para la posterior creación de la unidad de Tubacex Innovación. La actual directora de I+D de Tubacex, Alejandra López, y yo fuimos de las primeras personas en formar parte de este nuevo equipo, y mi experiencia en investigación ayudó en su desarrollo.
Tubacex es reconocida por su capacidad de desarrollar aleaciones avanzadas para aplicaciones exigentes en energía y movilidad. Desde tu experiencia en innovación, ¿cómo se abordan los desafíos de diseñar materiales que respondan a entornos de alta corrosión, presión y temperatura?
En Tubacex, cada desarrollo es ad hoc, diseñado específicamente para cada cliente y su aplicación particular. El primer paso es comprender a fondo sus desafíos para luego industrializar una solución adaptada a sus necesidades. Nuestra gran ventaja competitiva es contar con una acería propia dentro de un proceso productivo totalmente integrado. Esto nos permite trabajar en la definición de la composición química de los materiales, y controlar todo el proceso, desde la fabricación del lingote hasta la entrega del tubo final. El trabajo en equipo y la colaboración con las distintas plantas, los departamentos de calidad y de ingeniería de procesos es clave para llevar a cabo y optimizar cada desarrollo. Además, disponemos de un laboratorio de I+D donde analizamos en profundidad la microestructura de los materiales en todas las etapas del proceso. Esto nos permite generar conocimiento fundamental que posteriormente aplicamos en el desarrollo de productos innovadores. En los próximos meses, está previsto que la unidad de I+D y el laboratorio se trasladen al EIC, Energy Intelligence Center, ampliando sus capacidades y uniéndose a otras empresas del sector en la apuesta por nuevas energías más sostenibles. Será un paso fundamental para a través de ese hub de conocimiento, interactuar con nuevos actores.
Tubacex ha consolidado su liderazgo en soluciones CRA-OCTG para exploración y producción de gas. ¿Cómo ha evolucionado este segmento y cuál es el papel del departamento de innovación en garantizar que Tubacex siga siendo líder en este ámbito?
Iniciamos nuestra trayectoria en OCTG con la aleación 28Cr, y desde entonces hemos ampliado significativamente nuestro portafolio de soluciones tubulares. Uno de nuestros mayores hitos ha sido el desarrollo de la conexión premium Sentinel® Prime, resultado de ocho años de investigación. Desde Tubacex I+D hemos trabajado en el desarrollo de estos materiales y productos desde la formulación química hasta su validación, incorporando nuevos métodos estadísticos para evaluar sus propiedades. Este enfoque riguroso nos ha permitido establecer un protocolo de desarrollo avanzado que genera confianza entre nuestros clientes. Además, mantenemos una relación muy estrecha con nuestros clientes y usuarios finales, incluyendo las principales empresas del sector Oil & Gas a nivel mundial. También participamos activamente en comités de estandarización globales, como API, AMPP e ISO, en los que represento a Tubacex en la definición de normativas para OCTG. Nuestro modelo de integración vertical nos proporciona una ventaja competitiva clave, ya que nos permite controlar todo el proceso, desde el diseño hasta la implementación en pozo, garantizando agilidad en la toma de decisiones y en la adaptación a los requerimientos de cada cliente.
Como representante de Tubacex en los comités internacionales de estandarización para CCUS y OCTG, juegas un papel clave en la estrategia de la compañía en el segmento Low Carbon. ¿Cómo influye esta labor en la estrategia de Tubacex y qué oportunidades identificas en la descarbonización de la industria energética?
La experiencia acumulada en OCTG ha sido clave para expandirnos en el sector CCUS (Captura, Uso y Almacenamiento de Carbono). Nuestro producto CRA OCTG está diseñado para operar en entornos extremadamente corrosivos, lo que lo hace idóneo para su aplicación en el transporte e inyección de CO₂. Tubacex apuesta estratégicamente por la descarbonización y la transición energética a través del desarrollo de soluciones para hidrógeno, captura de CO₂ y otros procesos industriales sostenibles. Nuestro plan estratégico NT2 refuerza este compromiso, buscando no solo reducir nuestras propias emisiones, sino también ayudar a nuestros clientes a descarbonizar sus procesos productivos. En este contexto, estamos en constante innovación, aprovechando el conocimiento generado en OCTG para desarrollar productos optimizados para CCUS. Nuestra estrategia se centra en proporcionar soluciones integradas para capturar y almacenar CO₂, evitando su emisión a la atmósfera y contribuyendo a un futuro más sostenible.
Hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una fecha clave para visibilizar el talento femenino en disciplinas científicas y tecnológicas. Como mujer en el sector metalúrgico, tradicionalmente masculinizado, ¿qué mensaje enviarías a las jóvenes interesadas en carreras científicas y tecnológicas?
Estoy muy orgullosa de que en Tubacex Innovación más del 50% de la plantilla sean mujeres, algo poco habitual en un sector tan masculinizado. Te daré un ejemplo: en nuestro último comité de estandarización ISO, de 50 personas, solo cuatro éramos mujeres… y dos de ellas liderábamos el comité. Es fundamental fomentar la presencia femenina en la industria. Animo a niñas y mujeres a explorar carreras en ciencia y tecnología. Hay muchísimo por desarrollar y aportar. La creatividad y la lógica son claves en nuestro trabajo, y la curiosidad es el motor del conocimiento. El 11 de febrero es una oportunidad para recordar que la diversidad impulsa la innovación y el progreso. La visibilidad es crucial para que más mujeres decidan emprender carreras científicas y tecnológicas. Invito a todas las jóvenes a despertar su curiosidad por la ciencia y la ingeniería, porque en estos campos hay grandes oportunidades para transformar el mundo y construir un futuro más igualitario e innovador.